mayo 02, 2019

Mejora tus apuntes.

Referencia: https://kidshealth.org/es/teens/take-notes-esp.html

Tomar bien los apuntes es una habilidad que puede ayudar para desempeñar bien cualquier tarea de la escuela, desde hacer exámenes hasta buscar información para un trabajo. Pero por desgracia, la mayoría de las escuelas no enseñan cómo tomar apuntes. Así que aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte:

Anota los datos principales. Si tu profesor escribe notas en la pizarra, es una ventaja: puedes copiar lo que escribe. Si no lo hace, anota los datos más relevantes de lo que explique en clase. ¿Ha mencionado el profesor de historia una fecha en la que ocurrió una guerra civil importante? ¿Da ejemplos el profesor de inglés de la manera en que Shakespeare utilizaba la ironía dramática? ¿Explica el profesor de matemáticas alguna fórmula? ¡Anótalo!
Puede que te haga falta experimentar un poco para descubrir qué información es realmente importante, así que sigue intentándolo y no te rindas. Los diferentes profesores hacen las cosas de manera diferente. Por ejemplo, algunos profesores pueden mencionar muchas fechas y hechos en clase, pero sólo escriben los principales en la pizarra. Otros profesores no escriben nada, pero pueden repetir alguna fecha o información. Esa es probablemente una pista importante. Con el tiempo, llegarás a conocer el estilo de cada profesor.
No te esfuerces más de la cuenta. Sin embargo, no te vuelvas loco tomando apuntes: si pretendes escribir todas las palabras que se dicen en clase, acabarás frenético. Y si te concentras demasiado en escribir bien los apuntes, podrías perderte información importante. De hecho, algunas personas aprenden más escuchando, anotando algunos datos importantes y repasando las notas después de clase cuando tienen más tiempo.
Preguntar. No tengas miedo de pedir al profesor que te repita algo que no has entendido. Si el profesor va demasiado deprisa, es probable que tus compañeros agradezcan también oír de nuevo la información. Si no quieres preguntar en clase, ve a ver a tu profesor después. Eso es mucho mejor que dudar de si has tomado bien los apuntes cuando estás estudiando.
Comparar. Ten tus apuntes a mano cuando tengas que leer algún texto. Compara tus apuntes con lo que dice el texto; es posible que quieras ampliar tus apuntes con lo que lees.
Repasar tus apuntes con un amigo y comparar lo que habéis escrito los dos puede ayudarte a reforzar lo que estás aprendiendo. También puede ayudarte a recordar la información cuando llegue el momento del examen. Y al repasar vuestras notas tú y tu amigo podéis daros cuenta de si habéis cometido algún error.
Copiar. Dependiendo de lo pulcra que sea tu escritura, tal vez quieras pasar los apuntes a limpio al llegar a casa. Si has tomado los apuntes deprisa, es más probable que descifres una palabra o una frase mal escrita el mismo día que escuchaste la lección que semanas más tarde, cuando tengas que repasar los apuntes para el examen.
Organizar. Guarda los apuntes de cada tema en un lugar diferente, de modo que puedas encontrarlos fácilmente cuando llegue el momento de estudiar para un examen. Esto puede significar utilizar una libreta o una parte de una libreta para cada tema cuando tomas apuntes en clase.
Algunas personas combinan la técnica de copiar de manera organizada utilizando una libreta para tomar apuntes en clase y después pasan los apuntes a una libreta para cada asignatura cuando llegan a casa. El truco para que funcione esta técnica es asegurarte de hacerlo con periodicidad. Si no lo haces, tus apuntes estarán totalmente desorganizados y será un lío cuando llegue el momento de estudiar para el examen.
Tomar bien los apuntes requiere organización y que dediques un tiempo extra. Te puede ayudar si piensas que el tiempo que pasas repasando los apuntes es una inversión. Por ejemplo, si decides pasar en limpio cada tarde los apuntes, probablemente tendrás menos tiempo ver la televisión o hablar por el Messenger con tus amigos. Pero ahorrarás tiempo para cuando tengas que estudiar de verdad para el examen.
Tomar bien los apuntes te permite asimilar la información que necesitas aprender. Esto no sólo puede ayudarte a hacer mejor un examen, sino que también es un gran estímulo para tu confianza cuando estás estudiando y dices: "¡Ah, ya me acuerdo de esto!".